abusos laborales

* Un estudio de Equidem reveló casos de explotación laboral y violación de derechos humanos en 13 de los 17 grupos de hoteles asociados a Qatar 2022.

En inglés lo llaman sportwashing, es decir, blanqueamiento deportivo. Es la estrategia por la cual algunos de los gobiernos que menos respetan los derechos humanos buscan limpiar su imagen dentro, pero sobre todo fuera de sus fronteras, a través de su vinculación con el deporte.

Alicia Cervantes habló sobre los bajos sueldos que percibían en un inicio las jugadoras, así han cambiado a cinco años de arrancar la liga.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió "un futbol más sano, menos discriminatorio y más competitivo" en el segundo foro EFE

“La FIFA no está para ser la policía del mundo ni es responsable de todo lo que pasa en el mundo, pero gracias a la FIFA, gracias al fútbol, se ha contribuido a un cambio social positivo en Qatar.: Gianni Infantino

El presidente del organismo mencionó que tampoco es responsable de todo lo que suceda en el mundo, sobre la situación de los trabajadores en Qatar

A pesar de los maltratos, Infantino afirmó que los trabajadores se sentirían orgullosos de tener la oportunidad de construir estadios para el torneo en la nación del Golfo Pérsico, ganándose la vida en lugar de recibir caridad.

G500, patrocinador de equipos deportivos, entre ellos el de la selección Mexicana de fútbol varonil , tiene como lema “juega limpio” pero en el caso de sus trabajadores no está  jugando limpio.

Seminario “El Mundial de futbol 2026. Las mujeres y el derecho al deporte”. convocado por la Red de Mujeres Sindicalistas y la Fundación Friedrich Ebert

La demanda de la creación de este fondo comenzó por iniciativa de la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch.

  Si bien se han logrado algunos avances en los derechos de los trabajadores, de acuerdo con el comercio internacional y los grupos laborales, a saber, la abolición del sistema de patrocinio altamente restrictivo de “kafala” para los trabajadores extranjeros, la FIFA reconoce que hay más por hacer.